Madrid, 22 de septiembre 2023

Queridos amigos, buenas tardes.

Bienvenidos a este sexto encuentro de entrega de los premios Dádoris al mérito y liderazgo y gracias por apoyarnos de tantas y diferentes maneras.

Quiero empezar agradeciendo a nuestros anfitriones por acogernos en tan magnífico recinto: La Real Academia de las Ciencias, representada hoy por su secretaria general, Doña Ana María Crespo.  Querida Ana María, muchas gracias por vuestro reiterado apoyo, institucional y del equipo que diriges.

Gracias, admirado Luis del Val.  Admiración que ya dura casi 50 años, desde que este niño te escuchaba con sus padres en Radio Zaragoza y al que le firmaste un ejemplar de “Cajón de sastre”.

Antes de empezar quiero mandar un mensaje de apoyo a los estudiantes Dádoris de origen o con familiares en Marruecos por los difíciles momentos que están pasando.  Ojalá la solidaridad interna y externa ayude a paliar los daños de esta tragedia.

Hoy es una jornada de celebración, de gratitud y alegría.  Nos hemos congregado voluntarios, mecenas, socios y amigos de la fundación para rendir homenaje a los protagonistas: a vosotros, los estudiantes Dádoris.

Os rendimos homenaje porque representáis lo mejor de los valores en los que creemos en Dádoris: la importancia del talento y la necesidad del esfuerzo para crecer, personal y colectivamente.  El talento es un don y el esfuerzo una actitud.  Los dos son necesarios para generar el progreso.

No somos familia, ni amigos, ni siquiera conocidos; sin embargo, vuestro ejemplo saca lo mejor de cada uno de nosotros: la generosidad de ayudar al prójimo.

Creemos en la meritocracia y por ello nos rascamos el bolsillo y dedicamos nuestro tiempo a ayudaros.  No pedimos subvenciones; el dinero lo aportan libremente estas personas que veis aquí y otros que no pueden estar o prefieren el anonimato. No tenemos gastos, todos los fondos que obtenemos, van dedicados a vosotros.

Somos más de 200 voluntarios que colaboramos altruistamente para ayudaros.  No os olvidéis nunca de esto.  Tenéis que ver en cada voluntario a Dádoris y tratarles con la misma actitud que tuvisteis el día que os comunicaron la recepción del premio.  Sed generosos en vuestro trato con ellos y si fallamos en alguna ocasión, que es seguro, pensad que todo lo que hacemos, lo hacemos es, por y para vosotros y sin ninguna compensación, más allá de nuestra íntima satisfacción moral.

Os decía que os queremos rendir homenaje porque además de representar los valores de talento y esfuerzo, tenéis una cualidad, una actitud admirable: habéis creído en la importancia de la educación. Pese a tener unas circunstancias poco propicias, habéis creído en la educación como motor que os permite una progresión personal y social que cambiará el destino de vuestra vida y la de vuestra familia.  Teníais confianza en vosotros y esperanza en el destino.

Mirad, en el libro de la Divina Comedia de Dante hay un bloque que dedica al Infierno y ¿sabéis cuál es el texto que figura en el frontispicio de la puerta de entrada?“Los que entráis aquí, abandonad toda esperanza”.

Si lo pensáis detenidamente, por muy mala que sea una situación, si hay un hálito de esperanza, hay vida.  Perdida la esperanza, se pierde todo.

Para muchos de vosotros, la situación, incluso el entorno general,era muy difícil,siempre se nos habla en términos pesimistas, sin esperanza, todo tiempo pasado fue mejor.   Vosotros no habéis escuchado esos cantos de sirena derrotistas y lo habéis superado y por eso estáis aquí.

La confianza en vuestro talento y capacidad de esfuerzo os hará líderes en el futuro cercano y podréis abrir puertas de esperanza a otros jóvenes como vosotros.  Pero no os dejéis engañar por falsas promesas, mostrad el camino auténtico, el devuestro ejemplo y ayudad a los que no hayan tenido vuestra fortuna.  Todos habéis asumido el compromiso moral de ayudar cuando la vida os lo permita.

En Dádoris tendréis tutores que os ayudarán. Se os apoyará con el refuerzo en idiomas, facilitando el acceso a prácticas laborales, a conocer los caminos que os ayudarán a progresar.  Ese es vuestro camino y sois vosotros los que lo tenéis que caminar recorrer y disfrutar.

Los que empezáis la universidad, tened confianzaen vuestra capacidad y voluntad de esfuerzo.  Si habéis llegado hasta aquí, no tengáis ninguna duda en que obtendréis los resultados y saldréis adelante.

Los que ya lleváis varios cursos o vais a finalizar, seguid confiando en vosotros, porque tendréis abiertas las puertas al mundo laboral.  Vuestra actitud y aptitud son extraordinarias y encontraréis oportunidades magníficas.

Y por último, una petición a todos vosotros.  Uníos, sois un grupo y juntos podréis alcanzar grandes metas.  Hay un dicho africano que dice: “Si quieres ir rápido, camina solo.  Si quieres llegar lejos, camina en grupo”.

Ya termino, con unas palabras a todos los voluntarios, amigos, socios y mecenas de Dádoris.  Entre todos estamos ayudando a construir un futuro mejor para estas personas, para sus familias y para nuestra sociedad.

Algunos creemos que la riqueza de las personas y de los países, no es fija, crece o decrece y que son las personas las que con su esfuerzo, talento y educación,lo generan y con sus valores luchan contra la pobreza y por la justicia.  Desde Dádoris creemos que ayudando a estos estudiantes defendemos la auténtica meritocracia y esperamos que el ejemplo de todos vosotros cale en estos jóvenes en el futuro.

Cada uno de vosotros es fundamental para que este proyecto camine.  Sin combustible, el coche no anda.  En un coche, tan importante es el volante, como el más humilde tornillo de una rueda.  Nos necesitamos todos y todos somos relevantes.

Muchas gracias, por seguir extendiendo este mensaje y por vivir los valores de Dádoris que tan bien representan estos jóvenes.  Esta sociedad nos necesita a todos.

Muchas gracias