Por Tutorías – Fundación Dádoris

Siempre he querido aprender a bucear. Sumergirme en el océano, fundirme con el agua y
explorar. No hay nada mejor que descubrir ese mundo, nuevo, distinto, lleno de oportunidades,
que se presenta ante nosotros. Queremos estar ahí. Dentro. Aprovechar la invitación que el
mar nos hace.

Ese momento requiere de una ardua preparación previa. Cuando por fin te enfrentas a tu bautizo
subacuático descubres que antes de sumergirte necesitas una instrucción preliminar ¡fuera del
agua!. Sí, tú que vienes de nadar mucho y bien, como sobradamente has demostrado, tú, para
quien el líquido elemento es su hábitat natural, debes conocer una serie de códigos, instrumental
y maniobras que, aunque seas un experimentado nadador, son distintos para este nuevo mundo
al que te enfrentas. Por supuesto, es importante nadar como tú lo haces y esta habilidad que ya
posees va a ser imprescindible para el éxito en tu futura vida como buceador.
Llegado el ansiado momento de zambullirnos en el mar, lo que parece fácil en principio no lo es
tanto. Ir vestido de capitán Cousteau ( no cuando iba con el gorrito de lana, no, el otro, el de
paseo por el fondo submarino) no resulta excesivamente manejable. En este momento se te
asignará un compañero de viaje, tu buddy. Alguien con muchas inmersiones a sus espaldas, que
conoce el medio, sabe cúales son las incidencias que pueden ocurrir y que siempre estará a tu
lado, a veces visible y otras no tanto, para apoyarte, ayudarte y guiarte, sobre todo al principio,
cuando suficiente tienes tú con concentrarte en respirar y no ahogarte (o eso es lo que a ti te
parece).

Esa persona que variará a lo largo de tu vida como submarinista, buceará siempre a tu lado. Es
el encargado de velar por tí, asistirte en momentos complicados, descubrirte nuevas rutas que tú
no has imaginado y señalarte las maravillas que vas a ir encontrando en tu aventura. Y disfrutar
contigo.

Y al cabo de un tiempo, tú misma serás la persona que acompañe a un nuevo buceador en sus
primeros pasos por el fondo submarino, en una relación tremendamente enriquecedora para
ambos. A un submarinista inexperto como eras tú aquellas primeras veces, lleno de ilusión y
ganas. Le indicarás cúal es el coral más bonito, pero ¡cuidado, es urticante y quema!, qué
camino seguir para encontrar una gruta ignota y le asegurarás, tranquilizándole, que el aire de la
botella no se va a acabar aunque al principio así se lo parezca.

Te enfrentas ahora tú, avezado nadador, a un nuevo reto: tu ingreso y paso por la universidad.
Una experiencia nueva, excitante y enriquecedora. Pero a su vez, llena de inseguridades, formas
distintas de hacer las mismas cosas, entornos desconocidos, sistemas diferentes de enseñanza
y aprendizaje e incluso, muchas veces, una nueva ciudad, una nueva casa y nuevos compañeros
de vida. Muchos cambios en muy poco tiempo en unos años que son vitales para tu futura vida
personal y profesional. Y para toda la sociedad.

Además, la excepcionalidad de esta época que nos ha tocado vivir hace que a todo esto se le
sumen inquietudes añadidas. No sabemos, nadie sabe, cómo se desarrollará este curso. No
obstante, juntos intentaremos que tú, premiado de Dádoris, desarrolles todo el potencial que
sabemos tienes.

Por supuesto que eres un gran estudiante y sabes cómo obtener unos magníficos resultados
académicos. Has sabido sobreponerte a numerosos obstáculos y dificultades en tu vida. En
muchos casos, siendo un referente para tu familia y para tu comunidad. Lo has demostrado
sobradamente y estamos tremendamente orgullosos de tenerte entre nosotros.
Pero aunque el mundo estudiantil sea conocido para ti, este atractivo nuevo reto no estará
exento de momentos en los que mirar a un lado y saber que tienes ahí un a persona que vela
para que no te ahogues. Por supuesto, recurrirás a ella solo cuando tú quieras o necesites. Pero
estará ahí.

Esas personas somos los tutores. Personas voluntarias de Dádoris que te acompañaremos
durante tu paso por la universidad, que estaremos ahí, hablando contigo, conociendo tus
inquietudes y siguiendo ( a la distancia que ambos decidamos) el desarrollo de esa magnífica
oportunidad que te brinda la universidad. Porque ya hemos pasado por esto y sabemos que lo
que parece sencillo a veces no lo es tanto ¡Tenemos muchas inmersiones en nuestro haber!
Porque tu vida futura se fundamentará en estos años. Profesores, mentores, que te llevarán y
mostrarán nuevos caminos. Compañeros y amigos para toda la vida, personal y profesional. No
pierdas la oportunidad de relacionarte y descubrir nuevos horizontes.
El único objetivo de Dádoris, es que tú, estudiante excelente, con un magnífico expediente y
gran persona, saques lo mejor de ti mismo. Todos, y especialmente nosotros, los tutores,
queremos brindarte herramientas y apoyo en esta carrera. Mostrarte nuevas rutas que igual no
son las que tú en principio habías previsto pero que merece la pena valorar.
Para ello ponemos a tu disposición todos los medios a nuestro alcance. Te invitamos a
aprovecharlos. Todos.

Sabemos que dentro de no mucho serás tú el que acompañe a un neófito, serás su orgulloso
buddy.

Aquí te esperamos.